Estoy trepando por piedras de baja firmeza. Contracciones musculares, en tu enfermedad. No quiero seguir un afán de perturbación. No quiero vivir por siempre, sabrás que todo tiene su final. El nuestro no está cerca, pero el tiempo es algo que no se frena, y nos va consumiendo por dentro.
Violentas sacudidas cerebrales sufre el motor de tu expresión. Estoy yendo directo a la enfermería del dolor.
Enfriando la sangre que corre por mis manos. Enfriando el sentimiento, reprimiéndolo. Convirtiendo todo en una prisión oscura y claustrofóbica.
Envía, recibe, percibe, analiza, reflexiona, piensa y siente todo a tu alrededor. Estás atrapado en tu propia celda, no reprimas más, no te prohíbas más. Liberarte, exprésate y siente el opio en ti. Opio en tu cuerpo, recorriendo tus arterias. Deja que el veneno penetre en tu ser.
Violentas sacudidas cerebrales sufre el motor de tu expresión. Estoy yendo directo a la enfermería del dolor.
El tiempo corre, y nos persigue, comiendo nuestros talones. Avanza y arrasa. El desierto del pasado y tu siembra en este presente se resumirán en tu cosecha!!, pronto, en un futuro no muy lejano, harás de tu siembra la cosecha que te tengas merecida.
Y el opio continua en tus venas, desgastándote, arruinando tu piel. Seguiré avanzando por las piedras, aunque me sangren las manos… Mi meta está en juego.